La palabra Tradición se usa mucho en Karate, en la mayoría de los casos por parte de gente que no tiene una idea clara de la tradición de la que afirman ser parte. Como tantas palabras de uso habitual actualmente, su uso excesivo ha cambiado su valor; dándole menos credibilidad de la que una vez tuvo.
Trato de evitar aplicar la palabra tradicional al entrenamiento que hago actualmente, y que llevo algún tiempo haciendo, y os diré por qué: Ya no estoy seguro de que me aplique a mí. Por lo menos, si lo hace, ofrece una descripción bastante pobre de mi Karate. Ahora, cuando pienso en mi Karate, prefiero utilizar la palabra auténtico.
Muy bien… Antes de que a todos los tradicionalistas de ahí fuera se les suban los humos por mi arrogancia, dejadme aclararlo. Yo pienso que cualquiera que hace su Karate con un espíritu de honestidad y discreta disciplina, que entrena más a menudo de lo que enseña, y que lleva a cabo su entrenamiento diario quejándose lo mínimo, es unauténtico karateka. Independientemente del estilo o la afiliación, es el espíritu delkarateka lo que cuenta.
Desde hace ya tiempo pienso que la verdadera tradición del Karate no son los katas que practicas ni la escuela a la que te adhieres, sino ese “espíritu” de autenticidad. Como con tantos otros aspectos del budo, la adquisición de autenticidad es un proceso lento; pero creo que sé lo que es el auténtico Karate, y qué aspecto tiene un auténtico karateka. Mi plan desde hace algunos años ha sido seguir entrenando e ir quitando tantas capas como fuera necesario, hasta poder encontrarme en el dojo y llegar a ver un poco de autenticidad.
Fuente: “Traditional Karate…or Authentic?”
Traducción al castellano: Víctor López Bondía [Con la autorización de Michael Clarke]
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