lunes, 16 de abril de 2018

Budo no Riron


A la derecha, el Maestro Yasunari Ishimi en una de las numerosas visitas realizadas a nuestra asociación


Los Occidentales tenemos una mentalidad completamente distinta de los Orientales. Es un hecho.

Nuestra concepción de vida, nuestra forma de ser y de actuar son distintas y diferentes. Los Orientales ven al hombre como un todo: Cuerpo, mente, y espíritu unidos,como lo hace su Medicina. Y los Occidentales lo separamos todo en sus partes.


En el Karate, los Occidentales que hemos heredado una Tradición, sea por lealtad con nuestros maestros, o por lealtad a la propia Tradición, o por el miedo a errar al pensar por nosotros mismos, muchas veces fundamentado en la convicción de no haber aprendido correctamente los fundamentos del Arte, nos hemos convertido en guardianes del inmovilísmo.
El Karate, tradicionalmente, ha seguido una determinada senda o Camino que se basa, o pasa, por un periodo de sometimiento total a la figura del Maestro, es la Vía de la imitación, sin demasiadas explicaciones, solo imitar los movimientos que se nos enseñan, intentar copiarlos lo mejor posible de la figura que todo lo domina, es decir, de nuestro Maestro, y repetir y repetir hasta perfeccionar lo aprendido.
Cuando hemos aprendido de un Maestro japonés la primera barrera es la del idioma, el no entenderse bien, además de que en muchos casos nuestros maestros fueron jóvenes aventureros, que viajaron a un país extraño, con una cultura muy diferente, y al que intentaron adaptarse lo mejor que pudieron. También ellos se vieron sometidos a la tradición de la Enseñanza y muchos de ellos no habían superado, o apenas lo hicieron, el Estadio SHU,el de la Imitación, dentro de las Tres Etapas del Aprendizaje, que son SHU, HA, RI.
Obvio es pensar que, en esa Etapa de su formación, ni estaban maduros como Karatekas ni como personas.
Por ello pudimos encontrarnos con brillantes ejecutores de una técnica muy repetida y somatizada, muy física y espectacular, pero con pocos o ningún conocimiento de los fundamentos profundos que la guían, del Riron, de la Teoría y Fundamentos del Arte.
Esta, y no otra, salvo contadas excepciones, ha sido nuestra realidad.
El hecho de tener conmigo a un amigo y compañero de Camino, abierto para quien sabe hacer las preguntas correctas, y en el momento de madurez justo por mi parte, como Fujita Sensei, me ha dado una perspectiva diferente de todo el proceso.
Yo he tenido la enorme suerte de tener un Maestro japonés como Yasunari Ishimi al que plantear numerosas preguntas, y que este me las contestara con sinceridad, y si no sabía la respuesta ya se encargaba de investigar y aprender de sus Maestros, o me proporcionaba libros de estudio e investigación. Jamás me oculto lo que sabía, ni tampoco lo que no sabía,y además estimuló en mi el deseo por investigar y aprender.
También la suerte de tener un amigo, mentor, y compañero de Camino, como Juan Bish que me enseñó a ser crítico al investigar y que me dio, no sólo medios para investigar, sino también pistas en donde buscar.
Fujita dice que las preguntas que yo le hago le obligan a buscar respuestas, a entenderlas y discutirlas conmigo , y que eso redunda en beneficio mutuo.
Muchas veces son cuestiones semánticas del japonés, en el que una palabra puede estar cargada de un gran significado, como Conceptos del Budo no Riron que engloban no sólo explicaciones técnicas, sino también percepciones sensitivas, o, incluso, conceptos filosóficos más profundos.
Es la Etapa HA la correspondiente al dominio de la técnica física del Karate, y a la interpretación de lo que el cuerpo ha aprendido, y también la mente, con la práctica continua y diligente. En esta Etapa es en la que se fijan los conocimientos, se asientan los Principios, y se ha de llegar a un conocimiento exhaustivo de la Teoría del Arte del Karate, al Karate no Riron, que tiene muchísimas zonas comunes de conocimiento con las demás Artes Marciales y que, por eso, se conoce genéricamente como Budo no Riron.
Normalmente el Karateka, maduro en su técnica y en sus conocimientos, recibe en esta Etapa su Renshi, su Certificado para poder enseñar.
Eso, claro está, ocurre en el Japón porque aquí, en Occidente, no se ha cumplido en la mayoría de los casos.
Así es que, habitualmente, un ciego ha guiado a otro ciego. Esa es la realidad. Y la consecuencia de que las cosas sean de la manera que son actualmente.
Se reclama muy a menudo un respeto a la Tradición, completo, sin fisuras, pero…. ¿A que Tradición?
Sin un conocimiento profundo sobre las Bases teóricas, sobre el Riron, se puede conocer el cómo, pero no el porqué.

Todos los Grandes Maestros del Karate, sin excepción, tenían profundos conocimientos sobre los Principios y Teorías del Karate, también sobre las Bases Filosóficas y médicas de la Medicina Tradicional de China. Eso, a poco que se escarbe, se conoce o intuye, en algunos casos de forma explícita, como es el caso de Seiken Shukumine, su Gensei-ryu y su evolución el Taido. Aunque también en la mayoría.
Así es que esos Maestros Fundadores tenían unos conocimientos de los cuales carecemos la mayoría, o tienen muy pocos.
Se dice muy a menudo que la ignorancia es muy atrevida, y no puedo por menos de estar de acuerdo con esa afirmación, cuando escucho o leo algunos comentarios al respecto.
¿Somos comparables a los Maestros Fundadores? La respuesta es sencilla : La mayoría no.
Y es tan categórica la respuesta por todos los argumentos que he expresado más arriba.
Se me dirá que, a la vista de vídeos antiguos, la ejecución técnica es mejor hoy en día que lo era antaño, más dinámica, más atlética, y, seguramente, visto desde ese punto de vista, pueda ser así, aunque yo no estoy de acuerdo, porque peras y manzanas son frutas, aunque diferentes de todo punto y lo mismo pasa con el Karate, sus objetivos finales y los medios empleados para llegar a esos fines específicos.
Volviendo al principio de este escrito, los Maestros que vinieron a Occidente traían muy trabajados sus Katas básicos que eran los que mejor conocían, pero la competencia de otros y la presión de sus alumnos, les hicieron aprender Katas prendidos con alfileres en viajes relámpago a Japón , cada vez más complejos y espectaculares, y, poco a poco, como si no sirvieran, dejar arrinconados los que de verdad conocían. Craso error.
Y ese error se ha ido repitiendo de forma exponencial en sus alumnos, suerte de que algunos se dieron cuenta y no repitieron el comportamiento aprendido.
Hablando con algunos maestros japoneses, que han seguido progresando y estudiando, y comentarles mi opinión sobre estos temas, se adivina una cierta frustración cuando sus alumnos Occidentales, sin una formación adecuada, les abandonan y se dedican a la enseñanza, empobreciendo aún más lo que ya era pobre. Además de que la madurez y el progreso personal de los propios Maestros Japoneses se ha ido produciendo a lo largo de los años, no teniendo mucho sentido que sus alumnos no lo aprovecharan en cantidad de casos, muchas veces en plena competencia profesional con aquel que le enseño en un principio. Un verdadero despropósito.
Solo el resultado deportivo justifica todo y es la coartada perfecta.
Con gran esperanza y satisfacción veo como figuras destacadas del Karate, y no voy a caer en la tentación de calificarlo de deportivo, pues son maestros de Karate que practicaron con dedicación el Karate que se les enseñó, y tuvieron éxito en la faceta deportiva, pero son serios y rigurosos en su práctica y enseñanza. Hoy en día, con ansia de aprender la otra faceta, con ansias de progresar en su Arte y en su persona, se aproximan a Andrés Congregado para profundizar en los verdaderos fundamentos del Karate, y no los biomecánicos, que esos son una consecuencia, no el origen, sino los filosóficos que son los que enlazan el actual Karate con la verdadera Tradición .
¿Seremos nosotros capaces de crear, como antes lo hicieron los pioneros, una nueva Tradición que enlace con la verdadera?
Ser innovador en este Arte ha sido siempre a base de volver hacia atrás, estudiar las bases filosóficas del movimiento, y volver a interpretar o explicar el Octograma de Fu Shi aplicándolo a lo que hacemos.
La moderna mecánica cuántica está haciendo que la Física actual recorra exactamente el mismo camino.
Y eso, unir ambas cosas, va a permitirnos progresar mucho en el futuro. Sólo hay que dar un paso hacia atrás y volver al punto en el que Cuerpo, mente y espíritu se unen : Sanchin.

Todos los Maestros del Karate que han llegado a la Tercera Etapa, la RI, la Etapa de la autonomía y de la innovación, lo han hecho por dejar su impronta, su grano de arena en la playa del progreso. La mayoría ha dicho o escrito que Sanchin es Alfa y Omega es Principio y Fin del Aprendizaje.

Ramon Fernandez-Cid
Author: Ramon Fernandez-Cid

lunes, 26 de marzo de 2018

Entrevista al Shihan Santiago Cerezo

ENTREVISTA REALIZADA AL MAESTRO SANTIAGO CEREZO EN ENERO DE 2018

POR NANCY PÁEZ GÓNZALEZ.
Maestro Santiago Cerezo Arias C.N. 8º Dan Karate-Do
¿Has pensado alguna vez como es la historia de tu vida hasta el momento?
¿Te has planteado como quieres que sea?
Muchas veces me he sentado analizar la historia de mi vida, pero plantarme de cómo quiero que sea no. Creo que siempre he vivido intensamente cada instante, de cada etapa de mi vida y con ese sabor de vivir las cosas al máximo me quedo, porque al final, la vida está hecha para vivirla ¿no?

Después de 45 Años en el Karate-Do, ¿podrías dar tu opinión acerca de lo que es el Karate?
Bueno después de 45 años dedicados en cuerpo y alma y cada día de mi vida entrenando, puedo decir desde mi opinión que el Karate aunque puedas encontrar muchos artículos e información y  explicaciones al respecto, pienso y siento que el KARATE es PRÁCTICA, PRÁCTICA Y PRÁCTICA.  Y cuando más prácticas, con el tiempo es cuando vas dominando.
Hay personas que dicen de entender, pero yo creo que no es cuestión de entender, es más bien  de dominar, y cuando dominas es que llegas a entender. Quiero decir que cuando dominas una serie de habilidades entonces con el tiempo vas sintiendo que  te haces  más  rápido, más fuerte, más flexible, más capaz. Además se te va abriendo otras posibilidades y puedes llegar a entender la vida desde otro punto de vista, en general.

¿Para ti qué significa entrenar  Karate?
Para mí significa estar en Equilibrio


Principal cualidad que ha de presentar un practicante de Karate.
La Constancia, la Perseverancia  y la Humildad
La constancia es la clave definitiva de cómo se ha de hacer Karate, y mucho menos se puede hacer Karate bien si no hay  constancia y esfuerzo en el entreno. Es decir que debes plantearte tu vida desde el punto de vista en que te dices “voy hacer Karate y lo voy hacer bien, voy hacer dos o tres días” o el tiempo que tú te establezca para dedicarle las horas  que creas a la práctica del Karate y de ahí no moverte, respetando esas horas que tú mismo te has propuesto y con el tiempo, aunque algunos tarden más o menos años, pero con constancia lo conseguirás.
Luego está la Humildad, porque el Karate como en las Artes Marciales o en todas las artes en la cual llevas un tiempo y adquieres una habilidad que los demás no tienen, entonces puedes caer en la soberbia y es muy fácil caer en ella, y hago mención de la palabras de Mabuni de las tres enfermedades del Karate, La Pereza, la Duda y el Orgullo. Entonces cuando llevas  tiempo en el Karate puedes creer que sabes mucho y que eres muy bueno y entonces olvidas  cosas tan importantes como  que siempre hay que entrenar como principiante, con esa misma ilusión y humildad al aprender y empiezas a olvidar la constancia, la dedicación y la perseverancia.

¿Qué valores personales son importantes para ti?
Hay un valor muy importante para mí que con el tiempo me he dado cuenta, y ya he mencionado de  los valores como la Humildad, el Respeto, cualidades presentes  en los principios del  Dojo-Kun, pero hay uno sobre todo que más admiro, y es  la cualidad de la Lealtad, porque el principio dice “Guardar Fidelidad”, pero  la Lealtad es distinta, no se puede   pedir a una persona que sea fiel a su Maestro, eso es algo que ha de nacer y sentir  uno mismo y  si no nace pues no nace. 
La Lealtad es diferente y eso se demuestra porque lo puedes observar en una persona cuando  es leal por ejemplo a sus principios, a una causa, a su familia o a su maestro.
Yo estuve 25 años con mi Maestro Yoshiho Hirota cada día, y sigo con orgullo trasmitiendo

sus enseñanzas a través del Método Hirota, a mis alumnos y profesores de la Asociación Shito-Ryu. He permanecido durante 39 años en Karate Club Hirota como alumno y Maestro
y creo que con los hechos ya sobran las palabras.

¿Qué eventos importantes en el Karate has vivido, y de qué manera influyeron en tú vida?
Cuando yo empiezo hacer Karate, este era el gran desconocido y estamos hablando en el año 1973, pero es que hacía tres o cuatro años antes, en el 69 ó 70  teniendo unos 12 o 13 años, recuerdo  una tarde que iba con una pelota a jugar futbol  con mis amigos al Nou Camp , y al pasar por un Kiosco  de periódicos,  vi un  libro de Karate que despertó en mi mente  de niño que soñaba  y vivía obsesionado con los comics y Súper Héroes,  algo de lo cual es difícil explicar, y a partir de ese hecho  comencé a practicar Karate a través de la imitación de las imágenes que en  él aparecían. Aún lo conservo y es
 “KARATE EL MÁS TERRIBLE Y EFICAZ  ARTE DE COMBATE”.
Recuerdo muy bien que intentaba hacer la técnica  Gedan Barai.
Otro hecho transcendental en mi vida fue con 15 años estuve en  la OJE (organización juvenil española) y allí en el Campamento me apunto a un curso de defensa personal, y observo a un chico francés llamado Enric realizando Oi Tsuki y como niño de 15 años mi mundo cambiaría, ya mi vida transcurriría por  y para él Camino del Karate. Recuerdo que recorría todos los cines en busca de las películas de Bruce Lee.
Luego descubro en la revista de Artes Marciales la dirección del Centro Cultural de los Ejércitos, pero hasta los 16 años no permitían comenzar, tuve que buscar dos permisos de buena conducta de los vecinos o comerciantes de la zona para que me pudieran dejar, siempre hay que  recordar los años en los que nos encontrábamos, y además no existía el karate infantil.
El primer año mi profesor  era  Masayuki Kuninaga, que era alumno de Suyikawa, el primer alumno de Kenwa Mabuni en importancia. Aprendí mucho de él, era una excelente persona, un gran técnico y además con Joaquín Yrayzoz Reinas uno de los pioneros del Karate Catalán y la persona que trajo a Yoshiho Hirota a Barcelona desde  Santander donde lo conoció.
En aquellos momentos nosotros estábamos en la Delegación de Judo, y el Karate y Taekwondo estaban juntos, pero luego este último se separó  quedándose  con el Judo y el Karate pasó a tener   Federación propia.
Luego otros momentos de gran importancia que influyeron en mí vida fue el despertar de la Competición, aprender a pelear fué de las cosas más difíciles, porque el Karate en aquellos tiempos era una cosa de hombres y yo era muy pequeño y delgado y claro era un asunto que había que estar dispuesto a recibir golpes, y aquello  hizo hacerme más bravo y fuerte cada vez, y gracias al entrenamiento mañana, tarde y noche,  lo conseguí.
Recuerdo que me llamaban el Lagartijas porque mis piernas eran largas como la cola de una lagartija, hasta que luego pasaron a convertirse en la cola de un Dragón.
Esta  época fue muy interesante para mí, quizás la que más; recuerdo  como me esforzaba en aprender a anticiparme, hasta que llegó un momento que ya competía  con los grandes de la época, en fin que me peleaba con cualquiera.
Con el  Shihan Yoshiho Hirota
Luego toda esta fase de la Competición me ayudó mucho, pero la competición es un arma de doble filo, porque puedes caer solo en eso, y el Karate es mucho más. Pero claro gracias a que tuve un Maestro como Yoshiho Hirota que durante 25 años entrené cada día con él, y me supo llevar hacer un Karate Tradicional, a pesar de que él venía del Karate Deportivo  porque era competidor en Japón. 
Él supo cómo encontrar la forma de adaptarnos  del estilo del cual practicábamos  Shingi Kai al Shito-Ryu del Maestro  Mabuni, y hemos estado entrenando durante muchos años en presencia del mismo Kenei Mabuni, pero además en nuestra casa Karate Club Hirota hemos tenido la suma de los conocimientos de otros grandes Maestros también, y gracias a toda esta gran suma, a mí se me ha abierto otros horizontes, pero la verdad es que el principio de todo esto es gracias a Hirota que me marco el camino a seguir.
Con todo esto además fuimos al Campeonato del Mundo, fuimos a Japón, en fin han habido muchos acontecimientos que podría no acabar, porque tanto  en mi faceta como Competidor, como Profesor, como Seleccionador, con mis compañeros, mis alumnos, han habido muchísimos momentos importantes.

Kata preferido, después de estos años.
El Maestro realizando el Kata Seipai
Siempre dije que SEI-PAI, y la verdad es el que  más he  practicado. Además de los Katas básicos y digamos los Katas más tradicionales que han formado parte de la enseñanza que realizamos en Karate Club Hirota. Por ejemplo Passai-Dai, Seienchin, Sei-Pai, los Pinan, todos  son katas que me siento muy cómodo porque son los que durante  más tiempo he practicado. En el caso de Sei-Pai desde el punto de vista práctico tiene muchas aplicaciones que realizar sobre el Kata y siempre puedes realizar muchos más trabajos. Sin embargo hay  Katas muchos más simples como Kosokun-Sho o Kosokun-Dai que son más bien físicos  y te ayudarán en este aspecto si lo deseas, además Juroku es muy interesante, pero diríamos que es un poco más avanzado, o Sanchin o Nipaipo que ambos tienen aspectos diferentes pero muy interesantes.
En general todos los Katas tienen algún aspecto o característica especial que te hace encontrar en cada uno de ellos su atractivo y sentido. Pero todos te guían paso a paso hacia el Do.
Digamos que la grandeza del Karate es que ha sido capaz de sintetizar los Katas en proporcionarle a cada uno de ellos distintas cualidades y tras su práctica, la obtención de unas determinadas habilidades, como por ejemplo Chinto que trabaja el equilibrio, Seienchin la estabilidad de la posición y así sucesivamente. Diríamos que en su  conjunto es lo que hace el Karate, y estamos hablando del Kata, pero si hablamos del Kumite es que hay un mundo, porque desde el Kumite Deportivo, al Ipon Kumite, el Yaku-Soku Kumite, etc...
Todos aportan un tipo de habilidad que te ayudarán  en  tu propia evolución, así como  forjar el carácter y la voluntad, y  el ser capaz de enfrentarte con otra  persona, porque sí que  el Kata te ayuda, pero le falta otros aspectos necesarios. Luego tenemos el Kihon que sería la parte de desmenuzar las técnicas para ejecutarlas correctamente y luego hay   ejercicios complementarios  al Kihon, al Kata y al Kumite, y estos ejercicios básicamente forman parte de la preparación física, aunque luego hay otros trabajos de preparación física moderna, además de la antigua preparación a través del Makiwara, es decir las herramientas que se utilizaban para trabajar, o el Kobu-Do  otra forma que nos ayuda  a  prepararnos.
Si lo que buscas es un completo desarrollo tienes muchas maneras de conseguirlos, porque hay quien solo quiere hacer competición o hacer solo Kata y también es lícito, pero el Karate es un todo, no una sola parte. Porque si solo haces una sola cosa, pues obtendrás solo uno de sus múltiples beneficios.

¿Cuáles considerarías que son algunos de tus talentos, cuando te distes cuenta y que hiciste para mejorarlos?
Algunos alumnos me hablan de la facilidad o la naturalidad que se muestra el Karate en mí, el arte y dominio de mí Karate, me dicen que es como si el Karate no fuera  algo que he haya aprendido sino más bien que haya nacido conmigo.

Yo creo que este talento o esta fluidez o naturalidad de mi  Karate es un talento adquirido a base de mucha práctica y estoy totalmente seguro que ese talento no hubiera salido sin haber practicado y sin haber puesto toda mi vida en ello. Y repito que no sólo es mío ese talento, es gracias al talento de mi Maestro, porque el Karate se aprende por imitación, el Karate es contagioso porque el hecho de estar con buenos Karatekas ya se contagia, se adquieren habilidades porque ellos ya la tienen,  y si eres capaz de imitar bien pues vas adquiriendo una habilidad personal que se convierte en Talento.

Quiero decir que no es que tenga talento natural, en más bien un talento adquirido a base de mucha práctica, en la cual podemos entender que para todo en la vida ese es el secreto.
En mi caso yo  al ser un niño cuando comencé, creo que mi cuerpo y carácter fueron  forjándose juntos  a medida con el Karate, y a base de práctica junto a mi juventud, mí Karate era cada vez  más fuerte, más veloz, más potente, y luego mi naturalidad y fluidez a la hora de realizar las técnicas, pero ya digo que era gracias a mi Maestro que también tenía esa naturalidad.

A nivel del Karate ¿Cuáles dirías que son dos o tres desafíos considerables que la vida te ha presentado hasta ahora?
En el campeonato de España en los años 80
A nivel del Karate por ejemplo recuerdo  en mi etapa como competidor llegar hasta el momento  en que dominaba bastante. Pero todo esto fue un espacio determinado de tiempo en mí vida,  luego el Karate Profesional, la manera de cómo vivir de ello, como materializar la pasión, ese sueño de juventud, esas ganas de vivir la vida de una manera determinada y encima que puedas vivir de ello, dominar esa situación es un gran reto, porque claro una cosa es que puedas ser todo lo romántico que quieras y filosófico en el karate y además vivas de otra cosa, pero es muy distinto plasmar en tu vida, tu amor al karate y conseguir luchar y vivir para y por el  Karate. Si ahora mismo yo no necesitara del karate para vivir, yo seguiría entrenando, pero convertir eso en una forma de vivir, es todo un reto.
He montado y dirigido diferentes Clubs  con o sin socios, he dado clases en más de 20 Clubs en toda Catalunya, he vivido ganando poco o ganando para poder vivir, quiero decir que siempre he sido Profesional.  Ahora  tengo  una vida estable, pero el mayor reto  en el sentido más básico es poder  “pagar la luz” y poder seguir haciendo posible mantener esa ilusión de seguir enseñando aquello por lo he entrego cada día de mis 60 años e intentar guiar a otros en la búsqueda de su propio camino a través del Karate.

Al pensar en personas  a los largo del tiempo, ¿podrías mencionar cinco de ellas que consideres grandes personas?
Con Yoshiho Hirota y Joaquín Yrayzoz
Bueno sería muy difícil después de tanto tiempo y tantos momentos compartidos con tantas personas  que no podría mencionar solo a cinco, pero si he decir pues  evidentemente mi Padre y mi Madre, ellos son la clave fundamental de todo este entresijo que tengo en mi mente, y luego mi Maestro Hirota,  Joaquín Yrayzoz y Hermenegildo Camps, y mi Esposa, que con su dulzura y su ternura andamos juntos este  camino de la vida.


 Algún momento que recuerdes especialmente.
De todos y que son muchos, recuerdo con especial  afecto  el día que Hirota, me dijo, “llámame Yoshi”, comprendí que mi Maestro se había convertido en mi amigo. Porque es muy diferente ya que el Maestro puede ser tú  amigo, pero no necesariamente es tú mejor amigo. Recuerdo con gran cariño aquel día que noté esta confianza en la cual mi Maestro pasó hacer mí amigo.
Creo que soy en parte como soy gracias a él y creo que soy una persona cercana, gracias a su propia cercanía, es una conducta aprendida, y  aquel momento es un gran recuerdo  de mi vida.

Mejor recuerdo que tengas  en tu faceta como Maestro
Es difícil mencionar sólo una, porque mi relación con el karate siempre ha estado muy unida a la enseñanza desde los primeros comienzos. Pero sí sé hacia donde quiero llegar, y lo que quiero es que todos mis alumnos y los que entrenan conmigo que lo hagan con gusto e ilusión, y se sientan felices entrenando. Y que nuestro sistema, el que durante tantos años Hirota nos enseñó y hemos aprendido en Karate Club Hirota  y que  yo  intento  humildemente conservar y transmitir  a todos, pues que perdure, pero además en la manera de entender el Karate y en la Vida.

¿Mejor recuerdo que tengas como practicante de Karate?
La satisfacción de entrenar, la satisfacción de poder entrenar. Este es  mi recuerdo y mi
mayor deseo.
En toda mi vida como Karateka he estado pensando la manera de cómo entrenar y cómo hacerlo mejor, y me siento feliz haciéndolo. El entrenamiento  es mi mejor recuerdo y lo hago cada  día.

¿Alguna de las cuáles consideras que son tus virtudes?
A nivel personal creo  que no soy mala persona, y no me considero egoísta, ni codicioso. Creo que soy generoso y mi trato a los demás es correcto, porque recuerdo que Hirota decía que hay que tratar a los demás como tú quieres ser tratado, y eso me quedó  grabado, y  si lo analizas bien es algo muy profundo y sabio, y cada día intento ser mejor persona, superándome a mí mismo.

¿Qué cosas te causan temor?
En determinados  momentos de mi vida he sentido  temor, y es algo que  he intentado superar con el tiempo.
 Parece ser que cuando una faceta de tú vida se cierra, tal y como una puerta se cierra otra se abre. Cuando dejas de ser joven, comienzas a ser mayor, es otra vida, otra historia y nacen nuevos temores y los que eran de niños ya no son los de mayor pero siguen siendo temores, por ejemplo a lo desconocido, al que pasará, creo que a las cosas fundamentales de la vida, a esas grandes preguntas que me imagino que nos hacemos todos y creo que a medida que vamos ganando experiencias, vamos encontrando las respuestas nosotros mismos y vamos entendiendo que el temor es algo que siempre está en nuestro interior y lo importante es en cómo gestionarlo e ir venciéndolo cada día, y está claro que lo que no podemos hacer es temer al temor, porque este siempre va a  estar.
Ahora gestiono mejor todos estos temores porque me doy la confianza y  utilizo las habilidades que la experiencia me ha dado  para afrontarlos y superarlos.

Y respecto a esta nueva etapa que comienzas, ¿Cómo te la planteas? ¿No lo consideras un reto o un desafío?
En los retos y los desafíos caben dos posibilidades, ganar o perder, y eso los conozco bien.  Por ejemplo cuando te planteas montar un negocio o un Club, ha habido casos en que en algunos no me han ido tan bien y en otros sí, pero lo que quiero decir es que en esta etapa  que comienzo no quiero planteármela como un reto porque no quiero que me salga mal. Me lo quiero plantear como una experiencia de la vida en la cual quiero vivirla, disfrutándola al máximo como todas mis demás épocas, ya sé que no es igual cuando eres joven, pero va hacer como soy tal y como soy ahora, un poco más mayor, quizás con un poco más de  experiencia, no lo sé, pero quiero vivir esta nueva experiencia, y la verdad es que es una suerte que tengo de poder contarlo.
El Maestro con su esposa con quién
 comparte su afición a las artes Marciales

Alguna experiencia conmovedora que quieras compartir
Cuando conocí a la que es mi esposa. He vivido muchos momentos intensos e importantes, pero ésta es de la experiencia más importante y más hermosa de mi vida.

¿Qué filosofía o puntos de vista en cuanto al Karate compartirías con los demás?
El Karate te va a dar lo que tú le des a él.
Las Artes Marciales, te dan lo que tú le das, si tú te dedicas y esfuerzas, hay recompensa siempre. Por ejemplo durante todos estos años he visto muchas personas frustradas, competidores que luego llegaban a una edad determinada y luego se ponían a buscar trabajo y decían que habían perdido mucho tiempo en su vida haciendo Karate, y lo que no recuerdan es de todos los valores que el Karate les proporcionó. El Karate no les dijo que no estudiaran, ni trabajaran, eso fue una decisión de ellos.
El Karate ilusiona y esa ilusión te puede desbordar, luego puede ser que profesionalmente si solo has hecho karate en tu vida no seas nadie en la sociedad en que vivimos, pero el hecho de haber hecho karate, el hecho de haberte esforzado ya es un gran valor que te enseña en este camino de  la vida.
Muchas veces oigo quejas por haber hecho, y yo digo que por haber hecho, uno no puede quejarse, más bien será por no haber hecho, eso y otras cosas más es que te puedas quejar, pero nunca por haber hecho.

¿Cuáles son algunas lecciones de la vida de las cuales te gustaría pasar a la posteridad?
Cada día es una lección, pero el resumen  de todo esto creo que la mejor lección es ser capaz de ser más paciente, más tranquilo, más sosegado y en paz conmigo mismo. Estar en paz para poder estar en paz con todo el mundo.


 Principal recompensa de Consagrar tu vida al Karate
Bueno la principal recompensa no, creo que desde mi punto de vista más bien son todas las del mundo.
En primer lugar el haber sido capaz de vivir esta vida pasando por distintas etapas de la vida y seguir haciendo lo  que siempre te ha gustado hacer, ya es lo mejor que te pueda pasar.
Digamos que hay tres cosas en la vida, según dicen salud, dinero y amor, y yo además digo libertad, porque sin ella es muy difícil. Por ejemplo la libertad de mente, la libertad de acción, y el Karate me  ha dado todo eso. La libertad de hacer, de vivir, de poderme desarrollar  y forjarme como persona.
El Karate me ha dado y formado toda mi vida y yo cada día entrego toda mi vida al Karate.
Intento cada día devolverle todo cuanto me ha regalado él.

Al final de la jornada ¿Por qué te  gustaría ser recordado?
A nivel personal como una buena persona, y a nivel profesional, como un buen Karateka.

Algún consejo a tus alumnos
Paciencia y Perseverancia.

Si pudieras regresar en el tiempo ¿Qué cosas cambiarias?
Haría más Karate todavía aún más.

domingo, 25 de febrero de 2018

El Karate y la Defensa Personal





Angel García Peral CN-7ºDan
Instructor Nacional de Defensa Personal
 Artículo del blog: Rincón del Do
Curso Multiestilos de U.S.E.
En la década de los años 70, con la moda de las películas de Bruce Lee y las películas de lucha orientales, los futuros practicantes de Artes Marciales acudían a los gimnasios atraídos por el sueño de convertirse en un superman invencible o la ilusión de integrarse en un misticismo pionero y atrayente. Hoy día, y desde hace años, los que se inician en las Artes Marciales son personas que conocen sus aspiraciones y deseos, así como someramente las bases y los principios generales del Arte Marcial que pretenden practicar.
Algunos esperan conseguir una serie de beneficios físicos saludables y de carácter, y otros el deseo de aprender a defenderse estudiando KARATE, ya que tiene un claro componente de DEFENSA PERSONAL. Aunque también existen otras motivaciones como la necesidad de tener una afición o hobby que se pueda practicar con la misma ilusión y constancia durante toda la vida, bajar peso, tener un desarrollo muscular armónico con la práctica de un ejercicio completo y simétrico, hacer nuevas amistades, como futura salida profesional de monitor o entrenador, por consejo de  algún amigo o persona próxima que lo practica, como actividad para romper la monotonía, etc.
La DEFENSA PERSONAL, y todo lo que implica como la defensa de la integridad física de nuestra familia y seres próximos, ha impulsado el primer paso de gran número de practicantes de karate, pues ven en el karate un depurado logro de defensa y lucha sin armas.
Esto responde a que en la sociedad actual existe una gran evidencia de términos de violencia, agresión y atropellos frecuentes a la dignidad humana que amenazan a diario nuestro desenvolvimiento familiar, profesional y nuestro ritmo de vida. Por éste motivo algunas personas se han interesado en adquirir cualidades útiles para su DEFENSA PERSONAL.
Hoy en día, los cursos breves de Defensa Personal en general, y destinados a mujeres en particular, así como la venta de diversos aparatos de defensa personal anti-rapto, como sprays, silbatos, etc., han adquirido una enorme popularidad, aunque la opinión sobre su utilidad varía considerablemente. Pese a que la anticuada idea de no resistirse al ataque para evitar daños es generalmente rechazada, lo cierto es que incluso los expertos más cualificados mantienen que no vale la pena resistirse o pelear contra un atacante armado por la cartera o el reloj. Claro está que las reglas de compromiso no son simples y el significado de la DEFENSA PERSONAL resulta más complicado de lo que aparenta inicialmente.
Stage K.C. Hirota
Cada persona, hombre, mujer y niño, tiene derecho a la libertad, a la intimidad y a la autonomía personal. Estos derechos se ajustan dentro de los límites razonables impuestos por nuestra necesidad de congregarnos en grupos sociales. Dicho de otro modo, aunque tradicionalmente nos reunimos para lograr ciertos objetivos comunes, en el aspecto personal todos queremos dirigir nuestros deseos y empresas sin impedimentos, así como comer, dormir, trabajar, disfrutar con la familia y los amigos, limitando nuestra exposición al miedo, al dolor y a la violencia. Esta utópica visión conforma, de hecho, un retrato poético preciso de cómo la mayoría de nosotros pasamos nuestras vidas en el ámbito de las modernas y ricas democracias occidentales. Aún cuando algunos deseos materiales (teléfono, agua corriente, varios coches, etc.), sean vistos de manera muy distinta por la diferentes culturas, nuestras necesidades como humanos en cuanto a salud y felicidad son fundamentalmente iguales. En resumen, no son nuestras posesiones, sino básicamente es nuestra salud y felicidad y la de nuestra familia lo que deseamos proteger frente a cualquier daño.
Dentro del Karate, se practica la Defensa Personal en todos sus aspectos convencionales, y van más allá  en el uso de los mismos principios para evitar y redirigir los ataques contra su bienestar físico, mental y espiritual. En éste sentido, mejorar la atención, adquirir un buen poder de observación, así como reflejos veloces y técnicas evasivas precisas, resultará de suma utilidad en otras áreas de nuestra vida. El simple hecho de dar un paseo por la calle hacia un conductor distraído o agresivo que aparece de repente a la vuelta de la esquina, presenta una situación peligrosa en sí misma. Las habilidades y facultades desarrolladas a través del entrenamiento de Karate pueden ayudarnos. La reducción del estrés y el control de la ira por medio de la relajación y la meditación limitará las posibilidades de que se produzcan problemas de salud (ataques cardíacos, cuadros nerviosos, etc.), y en general, harán que la vida sea más calmada y agradable. El desarrollo de la firmeza espiritual y de un alto grado de autoconciencia permiten un mejor control de las emociones producidas cuando nos golpea la desgracia, siendo éste también uno de los beneficios más apreciables del entrenamiento del Karate.
Debemos recordar que las tradiciones e historia del Karate abarcan desde los pacíficos monjes Shaolín, que aprendieron a defenderse con las manos vacías porque sus votos no les permitían el uso de armas, pasando por los Samuráis siempre en alerta constante, con el uso del Katana ante cualquier desafío por su honor personal o el de su jefe, hasta el actual estudio del Karate en cualquiera de sus estilos.
Taller de Defensa Femenina C.N.Terrassa
Aprender unas pocas técnicas en un cursillo o la lectura  de un artículo en una revista o libro son hechos de tipo meramente informativo, y no deben de sustituir ni confundirse con las experiencias y el aprendizaje serio y dedicado al estudio continuado del Karate, o de forma específica de la Defensa Personal. Una de las diferencias entre una persona que solo ha aprendido dos o tres técnicas en un cursillo y otra que entrena asiduamente, acondicionando los reflejos, que practica a nivel avanzado en una verdadera escuela de Artes Marciales, consiste, entre otras cosas y respecto a la defensa personal, en la libertad de sentirse protegido frente a posibles ataques o agresiones. La persona que entrena con seriedad el Arte de la Defensa Personal ejercitará la cautela y vigilancia en su vida diaria, y si fuera objeto de un ataque o agresión y optara por repelerlo, posee una batería de opciones bien entrenadas cuyo ámbito abarca desde técnicas de escape hasta la completa inmovilización del asaltante. Dependiendo por supuesto de la situación, podrá incluso aplicar su entrenamiento para permanecer en calma y mediante el uso de la palabra abrirse camino a través del peligro inmediato. Es decir su adiestramiento le permite elegir sus opciones entre una mayor gama de posibilidades.
Las personas que sin el entrenamiento adecuado se ven envueltas en situaciones violentas, concluyen con frecuencia paralizadas ante el enfrentamiento a sus propios miedos.
El agresor se ampara en la sorpresa, en la superioridad física o numérica o en las armas. La constatación de una situación de peligro desencadena el miedo y también la prudencia. El valor hace que ni el uno ni el otro anulen nuestra capacidad de juicio y reacción.
El miedo, la cólera y las emociones negativas, son los peores enemigos internos en situaciones conflictiva, y deberán ser tratados en los entrenamientos de Defensa Personal, preparando a los estudiantes a su reconocimiento, aceptación, dominio y superación. Nuestra mente no debe de dejarse influenciar por nada de cuanto perciban los sentidos. Es preciso conservar la calma con la ayuda de la respiración controlada y la concentración mental, y no dudar de nuestra capacidad de defensa.
Los estudiantes de Karate raramente practican dentro de un marco mental negativo, de temor, preocupación o de ira. Sienten que están aprendiendo algo divertido y que les proporciona probados resultados físicos, de manera que se sienten bien. Aún cuando el cuerpo participa en actividades como lanzar ataques diversos o realizar agarres, en definitiva combatir, el espíritu no experimenta cólera ni miedo. Es decir que en el Dojo no entra en juego esa energía negativa que se podría percibir en los ataques y agresiones reales. Por lo que, dependiendo del objetivo deseado, con el aprendizaje de las técnicas de Defensa Personal en algunos casos se deberá de añadir un entrenamiento psicológico para poder superar las situaciones de violencia potencial. La confianza y la serenidad provienen de un entrenamiento adecuado y de una experiencia suficiente.
Durante la práctica, por ejemplo de Ippon Kumite, el estudiante aprende a analizar un ataque y a determinar la estrategia que seguirá. Practicando una y otra vez logrará transformar esa estrategia en una segunda naturaleza y la realizará de forma cada vez más efectiva.
El experto karateka cuando se enfrenta a un contrincante decidido a lanzar su ataque, y con la palabra no se resuelve la situación, primero trata de identificar claramente la naturaleza del arma agresora, dónde está, de donde viene y la dirección de su trayectoria. Una vez determinada, tratará de moverse para situarse fuera del camino del ataque mediante esquivas, pasos laterales, retrocesos e incluso avances para situarse detrás del atacante. Otra opción es redirigir o bloquear el ataque posicionándose para un contraataque como forma de neutralizar el ataque del oponente y controlarlo de manera que no pueda repetirlo otra vez.
En la práctica de la Defensa Personal, la reacción primera depende del tipo y la forma del ataque o agresión. La primera reacción corresponde a un comportamiento físico y mental sin guardia exterior (Zanshin). El Zanshinentendido como la atención, la vigilancia asociada a una posición física que garantice la seguridad y defensa de todo el cuerpo, dejando la abertura necesaria a la acción del adversario con el fin de canalizar el trabajo posterior.
Aprender las técnicas de Defensa Personal, puede que no sea suficiente garantía para asegurar nuestra protección, porque además de éstos potenciales agresores existen otros enemigos invisibles que pueden condicionar nuestras reacciones. El éxito de la aplicación de una técnica en una circunstancia real, no solamente depende de la eficacia de la técnica, sino que también influye el estado de nuestro espíritu, la presencia de ánimo, la capacidad de mantener la calma, el autodominio, etc., son factores internos que pueden influir negativamente en el resultado final.
En cualquier situación, la acción defensiva debe de ser siempre comprometida plenamente y ejecutada integralmente. Durante éste tiempo todas las facultades mentales, técnicas y físicas deberá estar unificadas.
En el marco de la defensa en situación de agresión, la primera reacción debe de responder a un comportamiento cuyo objetivo esencial es la salvaguarda de uno mismo, de la integridad física y de la vida. Este comportamiento debe de ser inmediato y obligado por un riesgo real, vital o letal. En caso de diferentes y distintos agarres, se puede aplicar la misma técnica de escape, lo cual simplifica la eficacia de la respuesta.
Los que practican Karate y Defensa Personal, estudian cómo controlar y utilizar sus cuerpos, procesos mentales y emociones, mediante lo que aparenta ser Defensa Personal contra ataques ajenos. Sin embargo un objetivo más alto es la adquisición de aptitudes que capaciten para tratar los problemas de sus propias vidas.
Para finalizar relaciono algunas máximas importantes en Defensa Personal:

  •        Se intentará aplicar acciones preventivas, como evitar encontrarse en una situación peligrosa, evitar permanecer, frecuentar o pasar por lugares y horas donde se sospecha que pueden ser peligrosos, urbanizaciones poco habitadas, zonas mal iluminadas, pasillos de ferrocarriles, paradas de autobús nocturnas, pasos subterráneos, etc.
  •        El respeto estricto a las reglas de la legítima defensa. La defensa debe de ser proporcional al ataque (incluso ante una agresión injusta y no provocada la Ley nos exigirá la legítima defensa basada en el uso de la menor fuerza y el menor daño posible). Atención a la responsabilidad de las acciones que pueden provocar lesiones graves o letales.
  •       El respeto a la integridad física de toda persona. Esta ética humanística es el espíritu que acompaña la práctica del Karate y la Defensa Personal.
  •       Cuando se ensancha el ámbito de la autodefensa hacia uno más personal y verdadero, contribuimos a la construcción  de una estructura propia, tanto de los aspectos éticos como prácticos, en el camino del Karate (Karate-Do).
  •        En función de la situación y según la necesidad y el peligro que represente el adversario, se deberá de probar a disuadir al atacante con la palabra, es decir, en vez de utilizar la razón de la fuerza se intentará utilizar la fuerza de la razón.
  •       La distancia es muy importante en la defensa. No hay que permitir que el agresor se acerque cuando él quiera, sino cuándo y como convenga a nuestro modo de defendernos.
  •      Las manos, codos, los dientes, la cabeza, las rodillas, los pies, etc. son armas naturales de las que estamos dotados, así como cualquier objeto que llevemos puede transformarse en un arma defensiva: un bolígrafo, un cinturón, el paraguas, una horquilla, los zapatos, el llavero, etc. Sólo es preciso aprender a utilizarlas a nuestro favor.
  •      Para controlar y neutralizar al adversario, utilizar los puntos vitales y sensibles del cuerpo.
  •    Las técnicas que se aprenden de Defensa Personal, pueden protegernos contra una agresión eventual, pero en ningún caso nos convierten en personas invulnerables e invencibles.
Siempre en nuestra mente deberá de estar presente el pensamiento de antiguos Maestros:
“ La maestría llega cuando el corazón y la mente ya no son influenciados ni por el propio ego, ni por el adversario, ni por su espada, ni siquiera por la amenaza de muerte…..”
“ Lo primero es dominarse a uno mismo antes de intentar dominar al adversario.”
“ En Karate las técnicas son defensivas. El verdadero Karate es defensivo.”
“ El correcto entendimiento y el correcto uso del Karate es el Karate-Do, aquél que verdaderamente entrena éste Do y realmente entiende lo que es Karate-Do, nunca es conducido fácilmente a la lucha.”
“ La mejor técnica de Defensa Personal es aquella que no es necesario ponerla en práctica.”

Autor: Angel Garcia Peral  /  Rincón del Do